25 enero, 2007

La Antigua Guatemala, esplendor colonial

La ciudad de Antigua Guatemala, se encuentra ubicada en el departamento de Sacatepequez, a una distancia aproximada de 50 kilómetros de la ciudad capital, lo cual toma aproximadamente 40 minutos de viaje entre uno y otro punto.
Esta hermosa ciudad, esta asentada sobre extenso valle rodeado por los Volcanes de agua, Fuego y Acatenango, que constituyen el deleite de todos aquellos amantes de lo natural y del montañismo. El ascenso al primero de estos colosos, ubicado en el municipio de Santa María de Jesús, es una experiencia obligada y constituye un punto idóneo para tomar tomar una fotografía completa de La Antigua y sus alrededores conformados por pintorescos poblados dignos y faciles de visitar (Jocotenango, Ciudad Vieja, San Felipe de Jesús, San Juan del Obispo, entre otros), sin embargo, si lo que se quiere es ahorrar tiempo y esfuerzo, en definitiva el Cerro de la cruz es el mirador por excelencia.
La Antigua, como se le denomina comúnmente, constituye el principal sitio de visita por parte del turismo nacional y extranjero, además de lo accesible, por lo completo de sus servicios y lo bien conservado del lugar.
Como dato curioso, el 25 de septiembre de 1958 fue Capital de la República de Guatemala por 24 horas. Asimismo, en 1965, la VIII Asamblea General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, declaró a La Antigua como Ciudad Monumento de las Américas.
La Antigua también es conocida por la calidad de su café. Sobre sus suelos emergen plantaciones de este aromático que ha constituido uno de los principales productos de exportación tradicional de Guatemala y el cual es un placer degustarlo en cualquiera de sus restaurantes, o en una de las bancas del parque contiguas a la fuente de las sirenas.
Pero al escribir sobre sus atractivos, más allá de lo que es propiamente la arquitectura de este majestuoso lugar; la Cuaresma y la Semana Santa, son sin lugar a dudas la época en la que la ciudad expresa al máximo su folclor y religiosidad, a través de las mundialmente conocidas alfombras de aserrín, y sobre las cuales desfilan majestuosas procesiones, manifestaciones que también se extienden al Centro Histórico capitalino.
La Antigua también se caracteriza por ser cuna del arte y de la cultura pasada y presente. En ese contexto, la ciudad ha sido fuente de inspiración para la elaboración de múltiples crónicas y relatos, tales como aquella historia de amor sobre la hija del adelantado, escrita por el célebre José Milla.
En la calle que alberga el Arco de Santa Catalina (quizá la parte más emblemática del lugar), es muy frecuente encontrar a lo extenso de la misma, diferentes pintores que a través del óleo, la acuarela o el cincel, buscan dejar inmortalizado sobre un papel, un lienzo o un trozo de madera, un pedazo de la magnificencia de esta ciudad colonial, declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad en 1979.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente blog!!! Felicitaciones!!!
Muy buena información y muy precisa

Anónimo dijo...

Es super educativo para nosotros los estudiantes. Por favor sigan escribiendo la historia de Guatemala