25 enero, 2007

Tikal, bastión de la cultura maya

Ubicado a 310 kilómetros al norte de Guatemala, el departamento de Petén alberga la ciudad de Tikal, la mayor riqueza arqueológica con que cuenta el país, por ser la ciudad maya más grande que se conoce hasta la fecha.
Estas ruinas están en el centro del Parque Nacional Tikal, un área reservada de 576 kilómetros cuadrados. Es una zona de vasta vegetación, o mejor dicho donde abunda la flora y fauna. La bienvenida la da un árbol gigante que invita a tomarse una foto al pie del mismo y el recorrido se hace bajo el constante acecho de los monos aulladores.
El corazón del parque arqueológico, está constituido por lo que se conoce como la plaza mayor, destacándose los templos I y II, la Acrópolis Norte y la Central, así como infinidad de estelas y altares que son testimonio fidedigno de la historia maya en este complejo arquitectónico, pero sobre todo del periodo clásico.
El templo I, mejor conocido como el Gran Jaguar, corresponde aproximadamente al año 700 D.C y se eleva aproximadamente 45 metros sobre la plaza mayor. Frente a este se encuentra el templo II, conocido también como el de las Máscaras.
La Acrópolis Norte es un área de carácter religioso, y de las construcciones individuales que se han excavado hasta la fecha es una de las más completas.
La Acrópolis Central, está integrada por pequeños patios en distintos niveles y edificios largos y bajos llamados palacios. Las estructuras que son visibles, corresponden en su mayoría al período Clásico Tardío.
Al sur de esta Acrópolis, se encuentra el templo V, con una altura de 57 metros y es capaz de ofrecer desde su cúspide, una vista panorámica espectacular de todo el complejo de Tikal y la selva petenera, claro, no tan espectacular como la que ofrece el templo IV, mejor conocido como el templo de la Serpiente Bicéfala, con una altura de 70 metros.
Vale decir que todas las construcciones del lugar observan una forma piramidal y que el acceso a las mismas se logra por medio de escaleras alternas, dado el deterioro de las originales.
Es tanta la mística y admiración que despierta la ciudad de Tikal en el mundo, que en 1979, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, la declaró patrimonio de la humanidad.
Hoy día, de todo el esplendor de la cultura maya, no quedan más que ruinas que diseminadas por toda la República, conservan una gran riqueza de secretos, en espera de ser descubiertos para seguir armando el rompecabezas sobre la Guatemala arqueológica que despierta la fascinación de propios y extraños; al respecto, vale decir que escasos años atrás, nuevas piezas de ese rompecabezas, dieron cuenta que debajo de las pirámides de Tikal, , se encuentran ocultas bajo toneladas de tierra y piedra, otras ciudades.
En lo personal, durante la visita a Tikal y lugares circunvecinos, recomiendo hospedarse en los alrededores del hermoso lago Peten Itzá. La Isla de Flores sería una buena opción, cuenta con variadas ofertas de hospedaje y desde la misma, se puede acceder por lancha a la Isla Santa Bárbara y al zoológico de Petencito. Porsupuesto, usted decide.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me alegra encontrar paisanos escribiendo notas enriquecedoras de Guatemala. Espero que cada vez seamos más los que llevamos Guatemala al mundo por medio de internet. Saludos.