El templo de Santo Domingo y la Virgen del Rosario

A 200 años de la fundación del santuario

El pasado sábado ocho de noviembre, se vivió en Guatemala lo que se puede describir como una verdadera fiesta para la fe católica. De esa cuenta, tanto los fieles como el Centro Histórico se vistieron de gala para celebrar los 200 años de fundación del Templo de Santo Domingo y que alberga la venerada imagen de la Virgen del Rosario.
Todo un mes, se constituyó en el preámbulo de lo que culminó con una procesión donde la imagen de la santa, recorrió las principales calles y avenidas de la zona 1, para saludar y bendecir a sus devotos.
Esta es la tercera vez, que la imagen de la virgen sale en procesión. La primera, fue cuando llegó de su hogar provisional hacia el templo, y la segunda, cuando se conmemoraron los primeros 100 años de fundación del santuario.
Fue un mes durante el cual, en las afueras del templo, se mezclaron los aromas emanados del incienso, los cohetillos, los dulces típicos y muchos otros platillos que forman parte de la gastronomía guatemalteca.

El templo
Haciendo un poco de historia, los orígenes del templo se remontan al año de 1778, fecha durante la cual fue levantando uno provisional, para que, diez años más tarde, dieran inicio los trabajos para la construcción de uno definitivo, que debido a los terremotos, el rey Carlos IV mandó construir con planos, poca altura, techo de madera y teja.
Los dominicos pidieron permiso al rey para construir la bóveda y la autorización fue concedida el 18 de mayo de 1799, aunque para entonces la citada bóveda estaba en plena construcción y fue concluida en 1803.
En 1804 se comenzó a decorar los interiores, quedando concluidos los trabajos, el 6 de noviembre de 1808, fecha que marcó oficialmente, la fundación del templo, hace 200 años.
Fachada: El templo de Santo Domingo, tiene un campanario de sólida arquitectura rematados en la torre norte por la estatua hecha de calicanto de San Vicente Ferrer, patrono de la provincia dominica en Centroamérica, y en la torre sur, Santo Tomás de Aquino, patrono de los estudios católicos. En el centro Santo Domingo, fundador de los predicadores.
Antes de los terremotos de 1917 y 1918 las estatuas eran siete. En el centro estaba San Vicente Ferrer y a los lados, dos papas, dos frailes y dos obispos.
Aunque es neoclásica, los diversos entrantes y salientes, evocan su inmediata ascendencia barroca. La puerta principal es abocinada con hornacinas vacías que han sido llenadas recientemente con esculturas de santos y personajes notables de la orden dominica; tiene detalles ornamentales en estuco, entre los que sobresale un emblema dominico con guirnaldas. También destaca el emblema del sumo Pontífice, la tiara papal con las llaves en aspa, privilegio que ostenta por la dignidad de basílica, desde el 27 de septiembre de 1970.
El interior: El templo de Santo Domingo, tiene tres naves, una central y dos laterales. En los intercolumnios de la nave central, se encuentran hornacinas con imágenes de santas y santos dominicos.
A los pies de la nave central se encuentra el coro alto de maciza arquitectura y en la cabecera se encuentra el coro bajo detrás del altar mayor, en una solución que se repite en otras iglesias de la Nueva Guatemala.
A los lados de la nave central, se encuentran las naves laterales y cada lado de las laterales, una nave más que sirve como capilla individual que complementan las cinco naves de una iglesia que pudiera ser de “planta basilical”.
En cuanto al altar mayor, para la inauguración del templo dominico, el 6 de noviembre de 1808, se construyó un altar provisional provisto de espejos, hasta que se hizo un retablo en el siglo XIX que estuvo en servicio hasta ser destruido por los terremotos de 1917-18, sustituido por uno de mármol de carrara importado de Italia y armado en 1920, con un camarín de cemento revestido de mármol para la Virgen del Rosario, que fue bendecido el 24 de septiembre de 1922.
Conforme el paso del tiempo, se le agregaron ornamentos para su embellecimiento, como un ángel que sostiene un rosario de luces en sus manos, y aún existente en el arco que divide el crucero del altar mayor.
El camarín fue sustituido en la década de 1960 por el retablo que sirve de fondo al altar mayor, el mismo, es de manufactura española y su estilo obedece a los lineamientos neoclásicos del edificio. En el centro se encuentra el camarín para la Santísima Virgen, arriba la Santísima Trinidad y abajo, el expositor del Santísimo Sacramento. A los lados, hornacinas con las imágenes de Santo Domingo de Guzmán , San Vicente Ferrer, Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno. El retablo remataba con una cruz que fue sustituida por las llaves y la tiara papal cuando el templo fue elevado a basílica el 27 de septiembre de 1970.

La virgen
Se desconoce la fecha en que se trasladó a la virgen del rosario a la Nueva Guatemala de la Asunción, como también se desconoce la razón por la cual la depositaron en la casa del Ministro de la Real Hacienda Francisco de Náxera, teniendo una buena iglesia provisional.
Sin embargo, se sabe que, el 5 de noviembre de 1808 salió del templo de Santo Domingo una gran procesión con las imágenes de San Francisco, Santo Domingo y San José, con dirección a la casa donde estaba la Virgen del Rosario para recogerla y llevarla al nuevo templo dominico que se estrenaría al día siguiente.
Según las crónicas, las casas y las calles del itinerario estaban iluminadas y adornadas. La procesión regresó en la noche, la plazuela llena de gente, la fachada de la iglesia iluminada con mil doscientos farolillos de diversos colores artísticamente colocados.
Al entrar la virgen en el templo, fueron tales las descargas de cámaras y cohetes que no dejaron oír la música, ni los cánticos.