07 abril, 2011

Livingston, la joya del Caribe

La ubicación geográfica de Livingston, y su acreditación como la cuna de la cultura garífuna en el país, convierten a este municipio de Izabal en un destino turístico único en toda Guatemala.
Un viaje hacia dicha localidad, ofrece la posibilidad de entrar en contacto pleno con la gastronomía, la música, el idioma y las hermosas playas de aguas cristalinas que caracterizan a los pueblos caribeños.
En el tema gastronómico, aunque son muchos los platillos típicos, no cabe duda de que el tapado es el que se roba la atención y el gusto de los visitantes. El mismo es una exquisita sopa de mariscos con crema de coco que le da mayor espesor (exquisita de verdad). Como complemento, la bebida sugerida sería un delicioso coco loco (agua de coco mezclada con ron). Bueno, si lo desea puede ser más de uno. También destacan por sus sabor el pan de coco, el arroz con coco y el Giffiti (bebida a la que le atribuyen propiedades afrodisíacas).
En lo que respecta a la música, el sonido de los tambores, los caracoles y las conchas de tortuga, es algo que se escucha con frecuencia a lo largo de su calle principal, poniendo a bailar a lugareños y visitantes al ritmo de la punta. Según he leído, algunos refieren que el nombre de este baile tiene su origen porque se basa en movimientos con las puntas de los pies, sin embargo, otros estiman que la palabra Punta parece ser la latinizacion de Bunda, un antiguo ritmo de Africa Occidental. Como sea, es un baile que contagia de alegría.
Pero no solo la población garífuna radica en este hermoso rincón de Guatemala. De hecho, parte de su atractivo es su diversidad cultural, gracias a la convergencia armoniosa entre personas de raza negra, ladina e indígena. Livingston es uno de esos destinos en Guatemala a los que toma tiempo llegar, pero la recompensa de hacerlo es mucha, y no solo por los atractivos expuestos en párrafos anteriores que llenan de color, sabor y música su pueblo, sino porque constituye el punto de partida ideal para visitar otros destinos turísticos de mucho interés.
Las alternativas de hospedaje son variadas y con precios que se adaptan muy bien a diferentes presupuestos. Igualmente sucede con la oferta gastronómica.
Los alrededores de Livingston y el pueblo mismo, respaldan toda la riqueza cultural, natural, arqueológica y colonial que ofrece el país de la eterna primavera. Camino hacia el mismo, se puede hacer una parada en el sitio arqueológico Quiriguá (Declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad). Ya en Livingston, se puede abordar una lancha a lo largo del río dulce, con destino hacia el majestuoso Castillo de San Felipe (importante legado de la época colonial y que encierra el romanticismo de las historias sobre piratas). Igualmente, desde Livingston, puede dirigirse hacia Playa Blanca, Punta de Palma, Bahía de Amatique, Siete altares y muchos otros bellos destinos naturales. Por supuesto, todos estos lugares también serán parte de este blog a través de próximos post, sin embargo, sí está dentro de sus posibilidades, son una excelente opción para que los conozca durante el descanso de Semana Santa.
Para llegar a Livingston primero hay que viajar desde la capital 297 kilómetros hasta Puerto Barrios, desde ese punto se aborda una lancha que en un tiempo aproximado de 30 minutos lo lleva hasta este paraíso caribeño.

2 comentarios:

Wilma dijo...

Que lindo!!!!! me gusta¡¡¡¡ que den a conocer de nuestra biodiversidad de fauna y flora, porque Guate es única, somos tan bendecios con toda la naturaleza que Dios nos dio. Me siento orgullosa de ser guatemalteca, me gusta Guatemala, todo de Guatemala, amo Guatemala.

Eduardo dijo...

!Muchas gracias por tu visita y comentario Wilma!