En las afueras del casco urbano de la Antigua Guatemala, en medio de un entorno de verde vegetación, se ubica una de las ermitas más hermosas de
Guatemala. Es el templo de Nuestra Señora del Rosario de la Santa Cruz (mejor conocido como Ermita de la Santa Cruz), el cual fue construido a principios del siglo XVII.
Luego de los terremotos de 1717 que le causaron severos daños, la Ermita pasó en ruinas durante varios años, siendo reconstruida hasta el año de 1731. Lastimosamente, un nuevo terremoto en 1773, le ocasionó nuevos daños que obligaron a trasladar sus bienes a la Escuela de Cristo.
La apariencia de abandono que refleja el lugar, solo es eso, una apariencia, pues con mucha frecuencia, su atrio se ve convertido en escenario de importantes eventos culturales, como conciertos, presentaciones de danza, teatro, etc, que utilizan como telón de fondo, la majestuosa fachada de la iglesia, la cual es bellamente
iluminada y decorada acorde con la actividad (imagine eso de noche, estimado lector).
La primera vez que la visité, me pareció interesante la forma en que se concibió esa construcción que funciona como teatro al aire libre. Estos días, investigando un poco más sobre el santuario, previo a publicar la nota, me enteré por medio del Instituto Guatemalteco de Turismo, que los graderíos le fueron añadidos alrededor de 1968.
En lo personal, siempre será un gusto visitarla cuando no se desarrolle actividad alguna en sus instalaciones, pues ajena al bulliciio, su entorno ofrece la oportunidad de un encuentro pleno entre lo espiritual y lo natural.

Luego de los terremotos de 1717 que le causaron severos daños, la Ermita pasó en ruinas durante varios años, siendo reconstruida hasta el año de 1731. Lastimosamente, un nuevo terremoto en 1773, le ocasionó nuevos daños que obligaron a trasladar sus bienes a la Escuela de Cristo.
La apariencia de abandono que refleja el lugar, solo es eso, una apariencia, pues con mucha frecuencia, su atrio se ve convertido en escenario de importantes eventos culturales, como conciertos, presentaciones de danza, teatro, etc, que utilizan como telón de fondo, la majestuosa fachada de la iglesia, la cual es bellamente

La primera vez que la visité, me pareció interesante la forma en que se concibió esa construcción que funciona como teatro al aire libre. Estos días, investigando un poco más sobre el santuario, previo a publicar la nota, me enteré por medio del Instituto Guatemalteco de Turismo, que los graderíos le fueron añadidos alrededor de 1968.
En lo personal, siempre será un gusto visitarla cuando no se desarrolle actividad alguna en sus instalaciones, pues ajena al bulliciio, su entorno ofrece la oportunidad de un encuentro pleno entre lo espiritual y lo natural.
6 comentarios:
Oscar:
El entorno de vegetación que rodea esa ermita le da un aspecto muy especial.
Debe ser precioso pasear por las inmediaciones.
Imagino los espectáculos en las noches estrelladas.
Es España se utilizan muchos monumentos para ese tipo de conciertos y teatros al aire libre.
En los Jardines del Generalife, al lado de la Alhambra de Granada, se celebran cada año unos festivales de conciertos musicales al ire libre que son una joya.
Un saludo.
Es simplemente hermosa y a lo largo de América Latina se dan esas ermitas.
Bellas fotos.
Saludos
Hola María José y Roy. Gracias a ambos por su participación en este espacio.
Saludos!
Hola Oscar:
Se ve simplemente deslumbrante tan rodeada de vegetación. Debe ser un lugar inolvidable.
A disfrutar de estas fiestas que se aproximan.
Saludos
Así es Mª Jesus, es una ermita muy hermosa. La fotografía lo refleja.
Saludos
al ver este lugar se parece al lugar donde toco u2 en el 85 y sacaron despues ese concierto .. under a blood red sky .. yo podria jurar que es este lugar ..
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