El centro histórico visto desde la plaza de la constitución

Muchas veces cuando se escribe sobre turismo en Guatemala, encantados por la magia de los destinos que alberga el interior, nos vamos directamente hacia los departamentos y obviamos que en la capital también se puede hacer turismo. Como ejemplo se puede citar el Centro Histórico, que además de engalanarse con majestuosas obras arquitectónicas, también ofrece espacio para la cultura y diversión.
Lo invito a que nos traslademos imaginariamente al centro de la plaza de la constitución y entenderá de lo que escribo. Ahora vea a los alrededores, específicamente hacia el norte y admírese con la belleza de la obra que antaño fue el centro de poder del gobierno y hoy es conocida como el Palacio Nacional de la cultura. Difícil resulta pensar que su construcción tomó menos de cinco años (1539-1543) y costó Q 2.8 millones.
Ahora vea hacia el este y observe la magnificencia de una obra que da fe de un pueblo mayoritariamente católico. Es la catedral metropolitana.
En un giro de 90 grados, traslade su mirada hacia el sur y descubra la majestuosidad del portal del comercio que entre descuido y el paso del tiempo había perdido el brillo que nuevamente va recuperando hoy día y que también se ha extendido al contiguo pasaje Aycinena. Por cierto, si quiere divertirse, en este complejo hay bares que ofrecen desde mi punto de vista, interesantes propuestas para hacerlo, principalmente de noche.
Pero bueno, todavía es de día y hace falta ver hacia el oeste. Pregunto:... ¿qué tenemos por ahí?.. Aunque no se ve bien, tenemos el parque centenario donde se firmó el acta de independencia de Centroamérica y más atrás, el edificio de la biblioteca nacional. Allí se conserva, preserva y difunde el acervo Bibliográfico de la Nación.
Ahora sí, caminemos un poco y aunque “el centro” es hogar de la mayor parte de museos del país, visitemos uno. Solo toma unas cuantas cuadras; es aquí recto, sobre la 7 avenida norte.. ¿bonito, verdad?. Es el antiguo palacio de correos convertido hoy día en el Centro Cultural Metropolitano. Ah!.. también alberga el museo de filatelia.
Ahora, solo resta apartar el tiempo necesario para más adelante visitar el interior de cada uno; repito, más adelante, mientras tanto, vamos de regreso al pasaje Aycinena, tomemos una cerveza en “el cien puertas”, otra más en “el tiempo” y terminemos la parranda a un costado del palacio, en “tacos y tequilas”.
Fotos: Las fotografías que aparecen en el artículo, conservando el orden de arriba hacia abajo, corresponden a: Palacio de la Cultura, Catedral Metropolitana, Portal del Comercio, Pasaje Aycinena y Centro Cultural Metropolitano.