Quiriguá, ciudad de estelas (video)

Estela C

Luego de un recorrido de 210 kilómetros sobre la carretera al atlántico, en el municipio de Los Amates (departamento de Izabal), aparece un entronque que me desvía 5 kilómetros entre extensas plantaciones de banano que resguardan uno de los sitios arqueológicos más importantes de la civilización maya. Es la ciudad de Quiriguá, cuya acreditación como patrimonio de la humanidad  en 1981 por la Unesco, revela sin mayor preámbulo su nivel de importancia. 

En el ingreso al sitio se encuentra ubicado un pequeño museo que además de exhibir algunas piezas propias del lugar, provee de la información necesaria para comprender las principales etapas que marcaron la existencia de este invaluable legado prehispánico. 

Quiriguá es un parque arqueológico dividido en tres partes: La plaza mayor al ingresar, la plaza de juego de pelota en el centro y la acrópolis en el otro extremo. 

Estela E (10.67 mts. y 65
toneladas

La plaza mayor es la que alberga los monumentos más importantes del sitio, repartidos entre estelas, zoomorfos y altares, los cuales tratan sobre eventos históricos, rituales y políticos de los gobernantes.  Dicha plaza constituía el principal punto de reunión de todos los que habitaban el lugar y dadas su dimensiones (150 de ancho X 130 metros de largo), constituye el espacio público más extenso en todo el mundo maya. 

La ciudad de Quiriguá fue levantada en los alrededores del río Motagua, afluente que la dotó de un beneficio estratégico frente a sus vecinos, pero que, como ha sido evidente en tiempos recientes, se ha convertido en un peligro para la integridad del complejo cuando se desborda en época de lluvia. 

Historia: Según los registros, Quiriguá fue descubierta y dada a conocer internacionalmente por John Lloyd Stephens (viajero y abogado norteamericano), quien en compañía de un guía local y del arquitecto inglés Frederick Catherwood, viajó a dicho lugar para realizar su primera visita en el año de 1,840. 

Estela F (con el rostro de K´ak´

Tiliw Chan 

Las crónicas de Lloyd revelan que a su llegada se encontró con monumentos perdidos entre la vegetación, cubiertos de musgo, e incluso, había algunos inclinados y otros tirados sobre el suelo. 

Lloyd también escribió que había descubierto una ciudad similar a Copán (en Honduras), pero con estelas más grandes, relación que sería explicada años más tarde por los expertos. En efecto, hoy día los arqueólogos han revelado que durante sus inicios (400 d.C) Quiriguá era una pequeña ciudad subordinada a Copán. De hecho, era justamente el soberano hondureño, quien investía de poder a los gobernantes de la misma, sin embargo, luego de ser entronizado K’ak’ Tiliw Chan en el 724 d.C., se reveló contra el jerarca de Copán, al cual derrotó, capturó y decapitó en el 737. d.C. 

En homenaje a su independencia de Copán, Tiliw emprendió importantes reformas y construyó gigantescos edificios, estelas y altares que realzaron a Quiriguá frente a su ciudad hermana de Copán. 

Zoomorfo

En tiempos recientes, la ciudad de Quiriguá despertó un mayor interés de científicos, arqueólogos, la comunidad académica y el público en general por los escritos tallados en sus monumentos. Particularmente destacan los jeroglíficos sobre la estela C, los cuales hacen referencia al inicio de la creación del universo, el cual tuvo lugar en el año 3.114 a. C. Esto ha generado que dicho monumento sea relacionado con los acontecimientos del pasado 21 de diciembre del 2012 (oxlajuj Baktún). 

Durante el reinado de Tiliw también se levantó la estela E, con una altura de 10.67 metros y 65 toneladas de peso (la más alta tallada por los mayas), y que según se dice, es la que aparece en el anverso de las monedas de 10 centavos.

El reinado de Tiliw duró 60 años, y tras su muerte, el poder fue asumido por su hijo, dejándolo 8 años más tarde en manos de otro gobernante con el que empezó a decaer de manera gradual la grandiosidad de Quiriguá, terminando con su abandono.