Un lugar paradisiáco
Ubicado a 280 kilómetros de la capital de Guatemala, en el municipio de Lankin, departamento de Alta Verapaz, se esconde uno de los secretos mejor guardados de la naturaleza. Me refiero al monumento
natural Semuc Champey, un área protegida con características naturales únicas en Guatemala, donde el atractivo principal lo constituyen un conjunto de pozas y manantiales cristanlinos de color turquesa, alimentadas por el río Cahabon.
El recorrido empieza por un sendero que luego se divide en cuatro más y en los que cada uno presenta una perspectiva diferente, para que en conjunto se pueda tener un entendimiento y una apreciación completa de este majestuoso complejo natural.
Obviamente, lo primero que se quiere hacer después de un recorrido tan largo, es entrar en contacto con la vista de la pozas y manantiales, para lo cual existe el “sendero Champey”.
Ya frente a las mismas, los colores y el susurro que emana del rebalse acuático generado por los desniveles que separan una y otra poza, hacen inevitable sucumbir a la tentación de sumergirse en las mismas, bajo la interrogante cuando se está sin movimiento, de si las mordidas de los peces son una caricia a los pies, o un reclamo celoso ante la irrupción en su hábitat natural. Lamentablemente, muchos visitantes cometen el error de no pasar más allá de este punto.
El siguiente paso, es caminar por el “sendero los manantiales”, el cual lleva a descubrir el paisaje conocido como el sumidero, un lugar con una vista impresionante (y al mismo tiempo peligroso) donde nace el río Cahabón
Aunque existen diferentes acepciones sobre lo que significa Semuc-Champey en castellano, “donde el río se esconde bajo la tierra”, me parece una traducción que conceptualiza muy bien lo que evidencia este sitio cuando se le aprecia en vivo.
La parte conocida como el sumidero, es un canal de unos 25 metros en el que se visualizan las aguas del Cahabón que circulan con mucha fuerza durante su paso por esa zona. Al finalizar el tramo, dichas aguas se internan en una cueva con un largo aproximado de 300 metros que pasa bajo las pozas, las cuales son abastecidas, justamente por el caudal del “río que se esconde bajo la tierra” .
Siguiendo el recorrido
Al final del conjunto de pozas, hay una quebrada donde las aguas caen a una altura aproximada de 10 metros en forma de cascadas. Paralelamente, en la parte de abajo,
desembocan nuevamente las aguas del río subterráneo, es decir, salen a luz las aguas de la cueva iniciada desde el sumidero, que bañadas por las de la cascada. se abrazan y forman un paisaje impresionante que se puede observar desde el “sendero Cahabón” (van tres).
A partir de ese punto, las aguas se tornan más tranquilas y se aprecia plenamente el río que bañando manglares y chocando con piedras de gran tamaño, serpentea los pueblos circunvecinos y les da pinceladas de color turquesa.
Hasta aquí, pareciera haberse visto todo el esplendor y magnificencia de Semuc-Champey,
pero no, todavía falta ver el paisaje a lo grande, a todo color, desde lo alto, desde el cielo, desde ese punto donde es posible en una sola vista, apreciar el sumidero, las pozas, las cascadas, el afluente del río y la jungla en general (Sendero mirador).
Es desde donde se entiende, que más que las pozas, semuc-champey es hogar de vasta flora y fauna, dando albergue a 100 especies de aves; 34 mamíferos, 25 reptiles y anfibios; 10 especies de peces y más de 120 especies de árboles y bejucos.
Lograrlo no es fácil, se requiere más de una hora montaña arriba que resulta en nada, para los que nos gusta fisgar los lugares más íntimos de la naturaleza guatemalteca. Una vez en
la cima y ante el paisaje, la sensación que abriga el cuerpo es indescriptible.
Observar el entorno general y en particular las pozas que adquieren diferentes tonalidades en función de la hora, el sol y el clima, es impresionante. Es un lugar fotogénico que lo lleva a uno a pensar que, ojalá las imágenes, además de despertar emociones en quien las ve, reflejaran fielmente las emociones de quien las captura.

El recorrido empieza por un sendero que luego se divide en cuatro más y en los que cada uno presenta una perspectiva diferente, para que en conjunto se pueda tener un entendimiento y una apreciación completa de este majestuoso complejo natural.
Obviamente, lo primero que se quiere hacer después de un recorrido tan largo, es entrar en contacto con la vista de la pozas y manantiales, para lo cual existe el “sendero Champey”.

El siguiente paso, es caminar por el “sendero los manantiales”, el cual lleva a descubrir el paisaje conocido como el sumidero, un lugar con una vista impresionante (y al mismo tiempo peligroso) donde nace el río Cahabón

La parte conocida como el sumidero, es un canal de unos 25 metros en el que se visualizan las aguas del Cahabón que circulan con mucha fuerza durante su paso por esa zona. Al finalizar el tramo, dichas aguas se internan en una cueva con un largo aproximado de 300 metros que pasa bajo las pozas, las cuales son abastecidas, justamente por el caudal del “río que se esconde bajo la tierra” .
Siguiendo el recorrido
Al final del conjunto de pozas, hay una quebrada donde las aguas caen a una altura aproximada de 10 metros en forma de cascadas. Paralelamente, en la parte de abajo,

A partir de ese punto, las aguas se tornan más tranquilas y se aprecia plenamente el río que bañando manglares y chocando con piedras de gran tamaño, serpentea los pueblos circunvecinos y les da pinceladas de color turquesa.
Hasta aquí, pareciera haberse visto todo el esplendor y magnificencia de Semuc-Champey,

Es desde donde se entiende, que más que las pozas, semuc-champey es hogar de vasta flora y fauna, dando albergue a 100 especies de aves; 34 mamíferos, 25 reptiles y anfibios; 10 especies de peces y más de 120 especies de árboles y bejucos.
Lograrlo no es fácil, se requiere más de una hora montaña arriba que resulta en nada, para los que nos gusta fisgar los lugares más íntimos de la naturaleza guatemalteca. Una vez en

Observar el entorno general y en particular las pozas que adquieren diferentes tonalidades en función de la hora, el sol y el clima, es impresionante. Es un lugar fotogénico que lo lleva a uno a pensar que, ojalá las imágenes, además de despertar emociones en quien las ve, reflejaran fielmente las emociones de quien las captura.
Fotos: Las fotografías que aparecen en orden de arriba hacia abajo, corresponden a 1. Sumidero, 2. Pozas, 3. Cascadas al final de las pozas y salida del rio subterráneo 4. Vista aérea de las pozas y, 5. Cauce del rio Cahabón.
5 comentarios:
Oscar:
¿Qué puedo decir? ¡Maravillosa experiencia! Repito lo que dije en otra visita: ¡Eres muy afortunado!
Este artículo está lleno de palabras que generan imágenes: Quebrada, jungla, bejuco, cascadas, cuevas, sendero, manglares, piedras, pozas, turquesa, sumidero, fauna, flora...
Y FABULOSO el significado de Semuc-Champey: Donde el río se esconde bajo la tierra.
¡Qué maravilla!
¡Saludos!
Gracias por tus comentarios Carlos y creo que he omitido una parte importante en el artìculo. Te cuento que en Guatemala hay más de 20 lenguas indígenas... Semuc-Champey es una palabra escrita en Q´eqchi..
Gracias por tus comentarios Carlos y creo que he omitido una parte importante en el artìculo. Te cuento que en Guatemala hay más de 20 lenguas indígenas... Semuc-Champey es una palabra escrita en Q´eqchi..
Magníficas fotos de este paradisíaco lugar, que siempre he querido visitar. Espero poder hacerlo algún día y tener la dicha de presenciar tal belleza.
Saludos,
Thani
Thani:
Ojalá que pronto se cumpla ese anhelo de visitar Champey. Como habrás visto, es un paraiso.
Saludos.
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