13 abril, 2007

Alfombras de Guatemala: Fe, colorido y creatividad

Serie cultural
El derroche de fe y cristiandad por parte de los guatemaltecos durante la semana santa, tiene muchas formas de expresión. Además de la asistencia a los centros de religiosidad y la participación activa como espectador o cucurucho en una procesión, también se suma la creatividad y el colorido que cientos de familias devotas imprimen en las alfombras que adornan el paso de las procesiones.
Estas son una viva manifestación de la cultura guatemalteca, heredada de la época de la conquista y en donde sobresale el trabajo en equipo de las personas que participan en la elaboración de las mismas.

Origen
Según tengo entendido, el origen de esta tradición se remonta a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, momento durante el cual las personas que lo recibieron, extendieron a su paso mantos y palmas. Adelantándonos un poco en los años y ubicándonos propiamente en Guatemala, se tiene conocimiento de que la costumbre de la elaboración de las alfombras fue traída desde España por los conquistadores y en particular, por los monjes franciscanos encargados de la evangelización.
En la región de España, uno de los lugares más famosos para la elaboración de las alfombras, era la ciudad de Tenerife, lugar de nacimiento del Santo Hermano Pedro, cuyos restos descansan en la iglesia de San Francisco el Grande.



En armonía y paso a paso
Detrás de la elaboración de las alfombras, además de un esfuerzo colectivo, hay toda una logística que incluye múltiples pasos desde la obtención de los materiales para su elaboración, hasta la confección de la misma.
El proceso mismo, inicia con la compra del aserrín, sigue el proceso de teñido y posteriormente, la elaboración de los moldes (he visto de madera y de cartón). Ya con los materiales listos, el siguiente paso consiste en cerrar la calle o avenida y si es necesario, reforzar la iluminación, pues si bien es cierto, algunas se hacen aisladamente, otros se extienden por cuadras que involucran familias, amigos y vecindarios completos.
Luego de echar un poco de agua sobre la calle, se riegan grandes cantidades de aserrín en su estado natural, para que sirva de base al diseño final. La cantidad a ser utilizada, depende en gran medida de las condiciones de la superficie donde se hará la alfombra. Por ejemplo: a diferencia de las que se elaboran en la capital o camino a Jocotenango, las de La Antigua requieren un mayor espesor, debido a la irregularidad que provoca el empedrado y la inclinación de las calles.
En la mayoría de los casos, dentro de lo que pude ver y platicar, algunas familias ocuparon alrededor de 12 horas (desde jueves 8pm, hasta viernes 8am), para finalizar una alfombra de aproximadamente 12 x 5 mts, con la participación de 6 personas promedio. Claro, esto solo es un ejemplo, porque todo depende del nivel de detalles, así como de la experiencia de los involucrados y en donde, naturalmente, la participación de niños se hace celosamente bajo la tutoría de los adultos.
Es importante adicionar que las personas que elaboran las alfombras, deben sortear toda clase de malabares en donde sobresale el ingenio para hacer cualquier modificación o trabajo sobre la misma, sin dañarla.
Una vez finalizada, se sigue regando con agua, para evitar las dificultades propias del viento sobre el aserrín. Con eso, solo resta esperar el momento más culminante: El paso de la procesión.

Muestra fotográfica en miniatura (Presione encima para ampliar)

5 comentarios:

Rolando Mendoza B. dijo...

Te felicito Eduardo por tus páginas. Están bien interesantes.

Un saludo desde Nicaragua.

R. Mendoza

Adri dijo...

Es genial tu página, una forma muy interesante de dar a conocer Guatemala.
Me fascina!!!
Adri la chilena.

Unknown dijo...

Soy de Xela. Qué pilas. Me gustó mucho tu página, es muy creativa

leonardo con dijo...

te felicito por tu pagina yo soy guatemalteco de corazon, y soy de Santiago Sacatepequez. cuna de barriletes gigantes. te felicito asi somos los chapines de pilas
si queres fotos conleomtaquez@hotmail.com

Eduardo dijo...

Muchas gracias por la visita y comentario Leonardo. Igualmente estoy a la orden.

Saludos.