12 agosto, 2009

Visitando el departamento de Quetzaltenango (video)

Escribir sobre los principales destinos que son una obligación visitar en Guatemala, indiscutiblemente requiere hacer alusión al departamento de Quetzaltenango. Su cabecera y el resto de municipios que lo conforman, ofrecen una región donde se derrochan atractivos culturales, coloniales y naturales.
Ubicado a 206 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala, Xela o Xelajú, como también se le conoce, mezcla dentro de su territorio integrado por tierras bajas y altas, climas fríos y cálidos que atestiguan el reconocimiento de Guatemala como un país de microclimas, ¡ah!, y también multilingue, pues en Xela se habla español, Mam y k'iche'.
Durante mucho tiempo, Quetzaltenango también fue conocido como el Estado de los Altos, pues tras la firma de la independencia en 1821, dentro de sus autoridades surgió la idea de convertirse en el sexto Estado de la Federación Centroamericana.
De esa cuenta, en 1,838 se constituye el nuevo Estado, integrado además de Quetzaltenango, por los departamentos vecinos de 
Totonicapán y Sololá, sin embargo, dos años después fue disuelto y cada uno de los departamentos reincorporado a la República de Guatemala.
Llegar a lo que constituye el Centro Histórico de Quetzaltenango, es perderse entre majestuosas edificaciones del siglo XVI al XIX. Su parque central (conocido también como Parque Centroamérica), es considerado uno de los más bellos de la región.
Construido alrededor de 1,940, el diseño de este remanso de paz y principal centro social del departamento, obedece a un estilo greco-romano, tallado en piedra volcánica, cuyos alrededores son refugio de majestuosas obras de la arquitectura guatemalteca.
El recorrido empieza por la iglesia del Espiritu Santo, construida en el año de 1532. De la misma, aún se conserva su fachada, dañada severamente por los embates de los terremotos siempre presentes en la historia de Guatemala. Contiguo a dicha fachada declarada monumento nacional, se ubica la nueva catedral inaugurada en 1954.
A un costado del centro religioso, se localiza el palacio Municipal, con elementos que representan más que una función decorativa o de soporte a la estructura, un mensaje de poder. Son sus imponentes columnas frontales que representan a los 10 señoríos que tenía el Estado de los Altos.
En la parte norte, se ubica otra excelsa construcción que durante muchos años fue la sede del primer banco privado nacional (Banco de Occidente) y adquirido algunos años atrás, por otra institución dedicada al mismo negocio.
Cerca del banco, se encuentra un edificio que se manifiesta como un símbolo de la cuidad. Es el hermoso Pasaje Enriquez, construido en el año 1,900. El interior del mismo se encuentra elegantemente decorado y constituye el hogar de diversos bares y cafés, la mayoría con aires bohemios.
En la parte sur del parque, diseñado en piedra labrada, se ubica el edificio que alberga el Museo Nacional de Historia, catalogado como el más antiguo de todos los que acoge el Centro de la ciudad (también ostenta la categoría de monumento nacional)
Queriéndose esconder un poco del ajetreo y bullicio alrededor del parque (tres cuadras hacia el norte), se ubica el Teatro Municipal de Xela, otra de esas joyas arquitectónicas por la que es reconocida la ciudad altense. Su interior es el escenario donde se desarrollan diversas actividades culturales, principalmente para las fiestas de la independencia a las que se suman el resto de naciones centroamericanas.
En las afueras de Quetzaltenango se ubican también importantes destinos turísticos como: las fuentes Georginas, la laguna de Chicabal, la iglesia de Salcajá y Zunil, entre otros.
El departamento igualmente es conocido a nivel internacional por sus escuelas de español, lo que genera que en sus calles se mezclen permanente visitantes extranjeros y habitantes locales.






1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente, felicidades por el vídeo, soy quetzalteco y me complace que des a conocer las atracciones que la ciudad de Quetzaltenango ofrece, como guatemalteco me siento orgulloso de lo nuestro, así que adelante y que DIOS te bendiga. saludos desde la Bella Xelajú