Esta es una parte de La Antigua, que siempre me ha parecido muy pintoresca, sobre todo algunos años atrás, cuando distintos grupos familiares que vendían artesanías, se ubicaban en el lugar para ofrecerlas al turista.Haciendo un poco de historia, hace muchos años, en gran parte de los barrios de este hermoso país llamado Guatemala, no todas las casas tenían en su interior, un lugar destinado para la función de lavadero. Por lo mismo, en toda la República, era muy común encontrarse con
la existencia de lavaderos públicos adonde solían acudir día a día los vecinos.Esta práctica todavía persiste hoy día en algunas zonas de la ciudad capital. De hecho, a un costado de la calzada San Juan, cercano a la colonia Monserrat, es posible observar diariamente a personas haciendo uso de una pileta de esta naturaleza.
En la primera fotografía, se ofrece una vista frontal del tanque, cuya pileta provee del agua necesaria, para que lavanderas ejecuten sus oficios, tal como se muestra en la segunda fotografía.
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